Un libro para atesorar que reúne a dos grandes de la LIJ. Por un lado las maravillosas poesías de María Cristina Ramos y por otro las mágicas ilustraciones de Itsvansch.
Juntos dan vida a Francisco Solar Madriga un personaje entrañable que junta suspiros, aprende a tejer, salva a un pez que canta vidalas, camina entre las viñas y duerme en su taza de café.